POBRE DIA PARA VENTEROS. En día de crucero

Una escasa cantidad de visitantes extranjeros llegaron al puerto esta mañana a través del arribo del crucero Carnival Elation, el cual trajo un total de 2,260 pasajeros y 889 tripulantes de los cuales alrededor de unos cien paseantes estuvieron en las playas de este lugar gozando de un bello clima con mucho sol acompañados de la fresca y agradable brisa, el mar y la arena porteños aunque al mediodía se desató una pequeña llovizna que tardó unos diez minutos a lo sumo.

El gran navío procedente de la isla de Cozumel, Quintana Roo llegó a las 05:58 horas y partió a las 16:00 horas hacia Mobile, Alabama, EE.UU. Como se dijo del total que descendieron del buque permaneció una pequeña cantidad de visitantes comparada con el gran total de pasajeros y tripulantes que arribaron los cuales dieron un poco de vida a la zona de mayor interés en el puerto. También hubo las familias y parejas que adquirieron paquetes promocionales para conocer lugares en el interior del estado como la hacienda Yaxcopoil, Poxilá, Telchac, Chichén Itzá, Dzibichaltún así como la ciudad de Mérida.

Muchas familias y parejas abordaron el clásico Carnavalito de Ronald "Lápiz" Celis, así como se dieron una vuelta por los lugares de interés como el parque principal, Palacio Municipal, se pasearon por horas por las céntricas calles del puerto, visitaron numerosos comercios dedicados a la telefonía celular, cafeterías, restaurantes y tiendas de ropa, telas o zapatos. También a eso del mediodía se les vio por el tianguis municipal pero a decir de los comerciantes estos nada más pasaron de largo, preguntaron precios y sin comprar casi nada. Debido a que el mar se encontraba picado pocos fueron los valientes en atreverse a zambullirse en las aguas del mar o a tirarse a asolearse en la arena ya que a pesar de las denuncias de los prestadores de servicio, las playas siguen algo sucias ante la presencia de sargazo. Los que sí se la pasaron bien fueron los que compraron paquete para relajarse y divertirse en el inicio del malecón donde fueron recibidos con música de mariachi y tropical, en donde se les vio a las familias tomarse sus bebidas preferidas, comer con sumo placer variadas botanas y asolearse con los candentes rayos del sol. Muchos aprovecharon también para hacerse tatuajes y recibir masajes relajantes.