Ante los embates de los casos del dengue y de chikungunya, en la subcomisaría de Paraíso sólo se cuenta con un dispensario médico desprovisto de medicamentos y la visita de un médico familiar una vez por semana. Se trata de una comunidad tan pequeña y a la vez tan alejada de los servicios básicos. Donde su pequeño y único dispensario médico frente al parque y la base de la Policía Municipal, escasea el medicamento y el médico del lugar, doctor Manuel Sosa, solamente se encuentra los jueves de 8 a 13:00 horas.
Es una comunidad enclavada dentro del monte, que se ha visto asediada por el incremento de los casos de dengue y un caso confirmado de chikungunya, cabe mencionar que las autoridades sanitarias han efectuado fumigación en este sector.
La encargada del dispensario, María Elizabeth Chi Delgado, dijo que “urgen antibióticos, analgésicos, antihistamínicos, entre otros medicamentos”.
Cada jueves llega el único médico, y atiende de 10 a 14 pacientes. El médico Sosa incluso trae algunos medicamentos para tratar de paliar un poco las necesidades.
En la subcomisaría de Paraíso existe una población de cerca de 500 personas, de las cuales poco más de la mitad son mayores de edad y adultos mayores y cuya explosión demográfica se está dando a gran velocidad, es por eso que urge un adecuado servicio de salud, ya que Paraíso también forma parte de Progreso.
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