El resto compró paquetes de tours hacia la ciudad de Mérida, rutas mayas, zonas arqueológicas y parajes naturales.
Tanto en el Bazar de las Artesanías como en los puestos ubicados en el Malecón, las ventas, a decir de los comerciantes establecidos y ambulantes, estuvieron entre regulares y bajas.
Pedro Martínez y Ricardo Pérez manifestaron que apenas y lograron sacar unos cuantos dólares en la venta de puros, mandiles y artesanías en concha y caracol.
También no les fue tan bien a los que ofrecer juguetes para la playa, avioncitos de unicel, canciones de trova y dulces de pepita y mazapán.
Los que lograron medio salvar el día fueron los que dan masajes terapéuticos y paseos en banana y motos acuáticas.
Lizbeth Mena se quejó que hay competencia desleal entre las masajistas pues hay puestos ubicados en la calle 80 en donde se ofrecen a 10 dólares la media hora y a 20 la hora, cuando el acuerdo entre ellas y las autoridades fue de 15 y 25 dólares.
Eso nos afecta porque el turismo ya que viene para el malecón ya recibió masajes y nuestros puestos quedan vacíos y tenemos más pérdidas que ganancias, apuntó.
Se platicó con la familia McMahoen procedente de Alaska. Kathy vino acompañada en este viaje de placer de su familia, sus padres Michael y su madre Shannyn además de su mejor amiga Brenda Skye, ambas de 19 años.
Venimos para disfrutar de las vacaciones. Cursamos la preparatoria y nunca habíamos venido a Progreso. Nos gustó, queremos regresar, agregó Kathy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario