Las fallas ocurrieron en las líneas de alta tensión y afectaron la subestación.
Las fallas eléctricas se iniciaron entre las 10:30 y 11:30 de la noche del viernes, a esa hora dos veces se cortó el servicio, en lapsos de cinco a 10 minutos.
Al final, despertaron a muchas familias porque dejaron de funcionar los ventiladores y equipos de aire acondicionado pues muchos alegaron que por el calor no podían dormir.
Manuel Carvajal dijo que el “apagón” afectó la vida de los progreseños por unas horas pues el calor les estaba afectando.
Por el tema de los “caza-diablitos” en donde ubicaron el robo de energía eléctrica en casas veraniegas y comercios, un total de 28, ahora los que tenemos que pagar somos los que estamos al día en nuestros pagos de energía, comentó.
El segundo apagón fue el más prolongado, sucedió a las 4 de la mañana, duró 2 horas y 45 minutos lo que estuvo a punto de ocasionar problemas en oficinas públicas y privadas pues no iban a funcionar las computadoras, así como en los bancos, donde las operaciones se podrían haber suspendido tanto en ventanillas como en los cajeros automáticos.
Durante la noche del apagón los semáforos también dejaron de funcionar y ocasionaron problemas viales. No se registraron accidentes porque policías municipales dirigieron el tráfico vehicular en tanto se restablecía el abasto de electricidad.
Por la falla eléctrica se paró también el suministro de agua potable al dejar de funcionar los equipos del cárcamo de rebombeo de esta ciudad y las comisarías.
En las gasolineras se activaron plantas de emergencia para atender a clientes.
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