Doña Carmen Pech Kantún, de 42 años de edad estuvo a punto de convertirse en la primera víctima de las incipientes vacaciones de Semana Santa por una broma que le jugaron sus familiares.
A eso de las 13:00 horas la señora estaba acompañada de su hijo Daniel y de sus primos Juan y Rodrigo cuando de pronto sin de decirle a la pobre mujer agua va, la jalaron de los brazos y de la cabeza y la llevaron a la orilla de la playa.
Y eso no fue todo, como el mar se encontraba medio picado y el oleaje estaba muy fuerte las olas fueron arrastrando a la pobre mujeres justo donde se encuentra la base que soporte al muelle de madera que se ubica junto al muelle fiscal.
La mujer estuvo de ser golpeada por el empuje de las olas contras los barrotes de madera o bien en las paredes de los arcos del muelle, lo que hizo reaccionar a sus bromistas primos que arrepentidos se tiraron a rescatar a la infortunada mujer.
Poco después llegaron elementos de la Policía Estatal así como salvavidas y elementos de la Semar, pero la mujer ya se encontraba sana y salva. Poco faltó para que ocurriera una tragedia pues la mujer a pesar de su insistencia de no saber nadar, sus malagradecidos familiares por jugarle una broma, la arrojaron al mar.
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