En un grave error humano provocó que una gigantesca revolvedora de la empresa Concretos IES se volcara a su costado derecho, en el kilómetro 25 de la carretera federal Progreso-Mérida, cargada con 10 toneladas de concreto en polvo, que nunca llegó a una obra, en la ciudad de Mérida.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8:00 horas entre Paraíso y San Ignacio, en el kilómetro 25, donde la colosal revolvedora quedó acostada sobre su lado derecho.
Según datos recabados en el lugar, el chofer Johnny Esparza, de quien no se proporcionó su edad, ni dirección, circulaba de norte a sur sobre la carretera federal, pero se fue orillando mucho de su lado derecho, pellizcando las llantas el filo del asfalto, lo que provocó que la pesada unidad se desbalanceara y volcará. Por fortuna el chofer salió ileso.
La unidad volcada, un tractocamión de la marca Kenworth, placas YP-89-118, de color azul y blanco, como ya se dijo, transportaba 10 toneladas de concreto en polvo, el cual tuvo que ser mojado para que pudiera ser sacado de la gigantesca olla, y así tratar de aligerar el peso de la unidad para levantarla.
En la maniobra de rescate estuvo el representante de la empresa, Abel Sánchez.
Se tuvo que recurrir a una cuadrilla de trabajadores de la misma compañía, para que primero con una cortadora de oxiacetileno quitaran las piezas de abajo del tractocamión, y además se tuvo que traer una pipa con agua para mojar el concreto, para poder palearlo y sacarlo.
Al lugar llegaron hasta 8 grúas tipo Goliat, de diversas empresas, para ganar este “trabajito”, y el representante de la empresa decidió quién los iba atender
La maniobra de levantar a este “gigante de acero” duró casi 2 horas.(PE)
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