Posterior a la celebración que ofició acompañado del Vicario, Víctor Abraham Valle Aguilar, el sacerdote, como cada domingo, oficiaba misa dedicada a los niños y al término realizaba la bendición, no podía despedirse sin realizarlo por última vez, por lo que niños y niñas de todas las edades se acercaron para abrazar al párroco.
Al finalizar la misa, el padre agradeció a la comunidad en general todo su apoyo y ayuda que le ofrecieron durante los cinco años que permaneció al frente de la parroquia de la Medalla Milagrosa.
Así también aprovechó para hablar sobre las elecciones a comisarios de Progreso, demarcación que abarca la parroquia. Felicitó a los triunfadores y pidió que ojala sean grandes gestores de la comunidad, que piensen en la población y en su gente, esos son los grandes líderes, indicó.
El sábado por la noche, los diversos grupos parroquiales ofrecieron una velada de agradecimiento al padre Gabriel, en la que cada una de las representantes dedicó unas emotivas palabras y hubo quienes no pudieron evitar las lágrimas; en el convivio interpretaron temas como “Amigo”, “Mi Sacerdote”, entre otros, como una manera de agradecer su servicio a Cristo.
Durante la administración del padre Gabriel, la iglesia de Chelem tuvo varios cambios como la edificación de la cancha parroquial, los sanitarios, la bodega, la puesta en marcha de los trabajos de la capilla de la Virgen de Guadalupe y la remodelación de la capilla del Santísimo, y gracias a donativos en eventos y carreras que aportó la comunidad se obtuvo recursos para estas mejoras.
Durante la entrega, el personal de la CODAE de la Arquidiócesis de Yucatán con quienes se reunió este lunes por la mañana para la entrega de las llaves al nuevo administrador de la Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, padre Augusto Romero, certificó que todo lo entregado por el padre Gabriel se encuentra en orden y sin problemas.(Por Esto)
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