ENCUENTRA A MUJER TIRADA EN BASURERO

Beatriz Guadalupe Azueta Acosta, de 25 años de edad, fue hallada muerta en un terreno que utiliza el Ayuntamiento para depositar escombro. La hoy occisa estaba afectada de sus facultades mentales y vivía con un bebedor consuetudinario conocido como “Willy” en un campamento pesquero del playón poniente.

El cadáver de Betty, como conocían a la joven, fue hallado ayer a las 8 de la mañana por tres niñas y un adulto que pasaban por el lugar. Las menores se asustaron y corrieron a sus casas para avisar a sus papás.

El cuerpo estaba cubierto con una sábana y se encontraba recostado sobre unos cartones y, de acuerdo con vecinos del fraccionamiento Ciénaga 2000 Oriente, que está cercano al lugar, la occisa tenía sangre en el rostro, por lo que corrió la versión de que fue asesinada y que el cadáver lo llevaron a tirar en ese sitio.

Otras versiones indicaron que murió de frío.

“Es Betty, la que andaba en un triciclo con el ‘Malévolo’, pero después se fue a vivir con un teporocho”, dijo una vecina. Otro vecino comentó que el viernes vio sólo a “Willy”, y les extrañó que no estuviera con Betty.

A un lado del cadáver estaba asentado un bulto que perteneció a la occisa, la sábana cubría casi todo su cuerpo, sólo sus pies estaban descubiertos. Se ignora la hora en que falleció.

Agentes de la Policía Municipal llegaron al lugar poco después de las 8 a.m., constataron que había un cadáver y enseguida acordonaron el área y dieron parte a la Policía Ministerial y Fiscalía General del Estado (FGE).

Los peritos en Criminalística llegaron a las 11:30 a.m., tomaron huellas y fotografías del lugar. El cuerpo fue levantado aproximadamente a la 1 de la tarde.

Identifica a su hija

Avisada por conocidos, al lugar se presentó Guadalupe Acosta Amaya, quien dijo ser la mamá de Betty, quien por las características del cuerpo y como estaba vestido dijo que sí se trataba de su hija. Mostró a un agente ministerial la credencial de elector de la fallecida, que obtuvo en el año 2008, cuando cumplió los 18 años.

También llegó el pescador Emilio Adolfo Azueta Peraza, papá de la difunta, quien vive solo, pues está separado de Guadalupe Acosta, quien explicó al agente ministerial que cuando su hija tenía dos años de edad se dieron cuenta de que padecía de sus facultades mentales.

La joven creció en la colonia Francisco I. Madero, cerca de donde la hallaron muerta, y por su padecimiento actuaba como niña, pero se salió de su casa y vivió en la calle, tuvo dos hijos, una niña y un niño, los cuales, según su mamá, nacieron en la calle. Los bebés se los quitó el DIF y los llevaron a un orfanato en Mérida.

Betty vivió un tiempo en el parque ecológico de la calle 74 con 39, a las vecinas les pedía cartones y periódicos que usaba como cama, pero dejó el lugar cuando lo remozaron. En ese parque la vieron con un bebé.

Luego se fue a vivir con “Malévolo”, según los vecinos, era un tipo mayor que ella, le pegaba y al parecer es el papá de los niños.

Víctima de violencia

La joven dejó al “Malévolo” y se fue a vivir con “Willy”, un enfermo de alcoholismo con quien cuidaban un campamento pesquero ubicado en el playón poniente, donde hasta la semana pasada se les vio juntos.

Los pescadores del playón comentan al enterarse de la muerte de Betty que su pareja la golpeaba mucho.

De acuerdo con agentes ministeriales, Betty fue asesinada porque tenía huellas de golpes y ya se busca a su pareja.(Diario de Yucatán)