Pedro Fernández Luna, licenciado en rehabilitación, fue cesado el miércoles 20 como director de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), porque puso en peligro el programa de cirugías podiátricas que desde hace 18 años se hace con apoyo de médicos de Estados Unidos y por quejas sobre el servicio, informó ayer Jorge Manzanero Ku, director del DIF Municipal.
Aclaró que Fernández Luna “está a disposición del Ayuntamiento”, se le puede asignar a otra área, no fue despedido de la Comuna.
Indicó que Selín Méndez Hadad y Alfonso Martínez Hurtado, subdirectores de salud y administrativo del DIF Municipal, son encargados de la UBR, en tanto se nombra a nuevo director.
Afirmó que Fernández Luna cometió dos veces un grave error que puso en riesgo el programa de podiatría: no hizo oportunamente los trámites ante la Aduana y la Cofepris para que los médicos estadounidense pudieran introducir legalmente a México los aparatos que usan para brindar servicio.
En febrero, indicó, gracias a Julieta Carrión, representante del DIF Nacional, se subsanó el error y los médicos podiatras vinieron.
El sábado 16 de este abril también arribaron porque Manzanero Ku viajó a Ciudad de México para hacer los trámites ante la Cofepris.
Manzanero Ku dijo que Fernández Luna también fue cesado por las quejas y que “fue una más” la de María del Rosario Ku Argáez, quien el lunes 18 denunció públicamente que no le aplicaron todas las terapias ordenadas por un médico y que el “doctor Pedro” le dejó durante 40 minutos una terapia con un aparato que produce calor, cuando es de 20 minutos.
Manzanero Ku incluso afirmó que desde el 17 de febrero, cuando Diego Cabrera era director del DIF Municipal, la Contraloría Municipal inició una auditoría a la UBR y detectó que Fernández Luna no reportaba el dinero que se cobra como cuotas de recuperación por las terapias, que van de cinco a 10 pesos.(Diario de Yucatan)
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