En este acto estuvieron presentes las autoridades del colegio: el director Irving Castillo Ávila, la subdirectora Lic. Yara Quiñones Salazar y la coordinadora académica Ing. Paty Palomo. Asimismo asistieron sus hermanos: Vicente, Lina, Héctor y Ricardo, así como sus cuñados Olga Domínguez y Guillermo Padilla, y por supuesto personal y alumnos de esta institución.
Como inicio del homenaje, su compañera de departamento, Ana Ruiz, dirigió unas palabras en honor de don Gil, agradeciendo cada una de sus enseñanzas tanto en lo personal como en lo profesional.
Seguidamente, la maestra Maura García, ex alumna y compañera de don Gilberto, externó su sentir ante esta pérdida y lo definió como una persona “terca y obstinada”, características que resaltó, eran necesarias en él para levantarse cada mañana y enfrentar las adversidades que se le presentaron en la vida, empezando con su problema en la vista, lo cual nunca fue un impedimento para realizar sus labores con entusiasmo y pasión.
Posteriormente, Castillo Ávila también compartió a los alumnos su experiencia en años estudiantiles con don Gilberto y su posterior reencuentro como autoridad del colegio, en ambas facetas, don Gil fue su consejero y una persona digna de admirar, por lo cual era difícil decirle adiós, sin embargo, recalcó, su legado permanecería por siempre.
Antes de finalizar, uno de sus hermanos expresó palabras de agradecimiento en nombre de la familia, por las muestras de afecto y el reconocimiento al trabajo de don Gil, ya que según lo manifestaba, el Cobay Progreso siempre fue su orgullo así como cada uno de los estudiantes y compañeros que acudían a él en busca de consejos u orientación.
Después de un minuto de aplausos para despedir a don Gilberto, autoridades y familiares se dirigieron a la biblioteca del plantel, en donde se develó la placa que la nombra como “Gilberto Farías Salazar”, en honor a este hombre que dedicó su vida a este plantel.
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