El funcionario dijo que este caso se debe a la falta de educación de la misma gente.
Nosotros limpiamos esas áreas periódicamente, cada quince días, en coordinación con servicios públicos municipales, pero más tardamos en limpiar que las congeladoras tiran de nuevo su material de desecho o más bien los mismos empleados de dichos negocios porque sé que las congeladoras contratan el servicio de recoja de basura, añadió.
Claro que se tiene conocimiento del caso, que afecta la zona de departamentos de los militares frente a la base acuario, inclusive la secundaria técnica pesquera nos ha pedido que limpiemos esa zona que está aledaña a ellos por la fetidez de la basura.
Le preguntamos al alcalde cuál sería la solución y nos dijo que sería imposible poner servicio de vigilancia las 24 horas y ahora se hace más difícil con la carencia de personal que se cuenta en la Comuna, dijo.
Incluso hemos estado reforzando los programas de descacharrización e iniciar la próxima semana el de nebulización para evitar que esto afecte la salud de los progreseños. Lamentablemente es un tema de nunca acabar y sobretodo de educación, un círculo vicioso cuyo remedio urgente sería iniciando con la limpieza periódica de la zona y a largo plazo mediante la educación no sólo dirigida a niños sino principalmente a los adultos, puntualizó.
En dichas zonas aledañas mientras va uno avanzando van apareciendo desde bolsas negras con todo tipo de basura hasta cáscaras de coco seco que fácilmente pueden arder, así como retazos de flejes (material que utilizan las empacadoras del lugar) y llantas, además de un desvencijado alijo que también poco a poco se cubre con desechos.
Se trata más que nada de un problema de educación y conciencia, comentó a su vez José Luis Carrillo, presidente del Consejo de administración de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera del Centro y Poniente del estado de Yucatán.
Destacó que similar panorama se puede apreciar en numerosos lotes baldíos ubicados a sólo unas cuantas cuadras de la comandancia de la Policía Municipal.
El pescador ribereño, José “Abuelote” Azueta comenta que otro de los lugares en los que se puede apreciar cómo se juntan las bolsas negras es la calle 84 con la calle 39, un camino de terracería que llega a un paradero de tráileres.
Esto se da de manera irresponsable y en complicidad con la Comuna que no vigila adecuadamente y carece de un adecuado sistema de recolección de basura, dueños de negocios ubicados en la zona industrial de Yucalpetén arrojan basura en esa parte, con lo que contaminan el medio ambiente, agregó.
Ante la falta de vigilancia de las autoridades municipales vehículos particulares llegan a esa parte a tirar desperdicios, como sucede con personas a bordo de unidades a plena luz del día y llegan a uno de los terrenos de la zona industrial bajando varias bolsas con basura terminando por arrojarlas dentro del montón de desperdicios que desde hace varias semanas están acumuladas en esa parte de Yucalpetén.
Las calles de los amplios terrenos de la zona industrial, que están abandonadas y por lo general son terrenos baldíos, son usadas como basurero al cielo abierto, ya que todos los días llegan vehículos particulares cargados con basura y aprovechan que no hay vigilancia en esa parte del municipio y descargan bolsas con desperdicios.
En esa parte se pueden encontrar plásticos, colchones, sillones, llantas y bolsas con restos de comida, que son tirados en esos terrenos, que atraen a numerosos perros callejeros que deambulan en ese lugar, situación similar a los canales poniente y oriente de esta ciudad.
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