La nave trajo un total de 3,530 pasajeros y 1,084 tripulantes, de cuyo total fueron aproximadamente unas 700 personas las que prefirieron permanecer en Progreso para estar en pleno contacto con la naturaleza, acompañados del mar, la arena y los fuertes pero deliciosos rayos del sol.
Muchos visitantes aprovecharon para comprar sus artículos y objetos variados en el Bazar de las Artesanías entre los que se podían encontrar hamacas, sombreros, adornos de madera o piedra, otros más llevaban ropa, como blusas, shorts, batas y camisas de manta.
La mayoría de los visitantes se concentró en la playa, tanto en el inicio del malecón como en la mitad de este lugar. En Eladio’s compraron paquete unas 85 personas que disfrutaron por algunas horas de su estancia.
En esta ocasión, y tal como hacían suponer, arribaron una buena cantidad de universitarios y preparatorianos, “summer-breakers”. Algunas chicas como el caso de Daleigh Richardson y las hermanas Beckie y Kasey Eddison, de Tennessee y Texas señalaron que el lugar les parecía adorable y encantador.
Nos gusta el mar, el sol y la arena, se disfruta completamente la estancia en Progreso y sin duda nos gustaría regresar, dijeron con una amplia sonrisa.
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