FUGA DE GAS PONE EN PELIGRO A PROGRESEÑOS Y CRUCERISTAS

Una intensa movilización por parte de elementos de seguridad y auxilio entre los que se encontraban policías municipales y estatales, unidad de bomberos, protección civil y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana ocasionó la fuga de gas ocurrida pasado el mediodía de este jueves en el local 47 donde se ubicada a un costado el tianguis artesanal de la empresa AutoProgreso, lo que puso en riesgo la vida de los turistas extranjeros y todo aquel traseúnte y conductor que pasara por la calle 29 x 80 y 82 en el centro de esta ciudad.

De este incidente, del cual ya había un antecedente la semana pasada cuando se llegó a dar un flamazo en el local "Riko-Pollo" que no pasó a mayores y a pesar de que los dueños dicen haber reportado el incidente al parecer no ocurrió así pues según las autoridades no recibieron conocimiento de tal hecho.

El caso es que en esta ocasión la fuga de un tanque de 20 kilogramos fue la que ahora no avisó e hizo que tres personas fueran atendidas por paramédicos de la Cruz Roja, uno de ellos de gravedad, con quemaduras de segundo y tercer grado en espalda y brazo con un 20% de daño corporal.
El herido responde al nombre de Jesús Guadalupe Martínez Guzmán de 19 años de edad cuyo pariente José Guzmán es el encargado de dicho negocio.
También fueron atendidas por crisis nerviosa dos jóvenes Ana Echeverría Arroyo de 17 años empleada desde hace 5 meses del local contiguo en donde ocurrió el incidente así como la dueña Luz Elena Cárdenas Novelo además de otra empleada que no quiso dar su nombre.
La fuga de gas irrumpió al mediodía la tranquilidad de los progreseños que acuden al lugar para viajar a Mérida y de los mismos cruceristas que son llevados a otras partes del estado, lo que de haber pasado a mayores estaríamos hablando de una tragedia, afortunadamente no ocurrió así.
La fuga tiró un flamazo que dejó mal herido a Jesús Martínez y arrasó con lo que estaba en el interior del negocio como pollos, hornos, neveras y anaqueles, pérdidas estimadas en miles de pesos.
Según los vecinos y comerciantes cercanos al local ya se habían quejado de las malas condiciones de seguridad en que estaba funcionando el local.
En ningún momento el dueño del lugar dio la cara, únicamente sus empleados que se llevaron la peor parte de este incidente.