Después que los inspectores de espectáculos ridiculizaran al Ayuntamiento de Progreso, protegiendo al antro de vicio la Selva, ubicado en el centro de este puerto, autoridades de Servicio Coordinados del Estado de Yucatán, procedieron a la clausura de este polémico Bar.
El inspector de Salud, Luís Humberto Canto Martínez, aplicó el reglamento de Servicios Coordinados de Salud en el Estado y procedió a la suspensión total o temporal de los servicios de este antro, ubicado en pleno centro de la ciudad.
La Selva se había vuelto un sitio donde continuamente se registraban de manera continua pleitos que al final, ante la vista de todas las personas que presenciaban los hechos registrados, continuaban laborando, aunque ésta era una de las pocas cantinas del centro que aún daban servicios, ya que gran parte de las demás habían sido clausuradas, como “El Faro” al que se le quitó la licencia, así como a “Papagayos”.
Los sellos del sector Salud fueron fijados en las puertas del antro, donde el último pleito se registró el mes pasado, lo que motivó que la población cuestionara la actuación de los inspectores de espectáculos, en este caso de Dulce Villanueva Puga y de Alam Novelo Borges, que dependen de la coordinadora de espectáculos Angélica Villanueva Arce, prima de la inspectora cuestionada por la población, que presenció los últimos hechos, en los que fueron arrestadas en su interior dos féminas por liarse a golpes.
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