José Enrique Duarte, comerciante del postre, menciona que el proceso de elaboración consiste en verter una pasta en una plancha especial (“maricona”) que se encuentra expuesta al fuego para que se cocine.
El resultado es parecido a una crepa, y ahí mismo sobre la plancha, se le añaden los ingredientes. Esto es muy importante ya que es muy curioso ver como al sacarla del fuego, la masa se hace completamente dura y crujiente, subraya.
Explica que cuando se saca de la plancha, la marquesita se enrolla como un taquito, pero ya con los ingredientes dentro de ella.
Familias porteñas y quienes tienen la oportunidad de visitar esta ciudad las prueban con agrado y comentaban que las marquesitas tradicionales son aquellas que llevan queso de bola en medio (queso holandés), aunque se pueden combinar con un sinfín de ingredientes, como nutella, mermeladas, jamón, etc.
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