Progreso es para estas próximas vacaciones de verano el puerto de entrada a Yucatán, un sitio inmejorable para la práctica de los más variados deportes acuáticos: Tablavela, Windsurf y Kayak. Aquí se puede caminar por el malecón, disfrutar de la brisa y saborear la deliciosa comida regional en los muchos restaurantes que bordean el malecón del puerto. Hoy en día, es el punto de arribo de numerosos cruceros turísticos de todo el mundo, de los cuales desembarcan un sinnúmero de pasajeros que disfrutan no sólo de su encanto y su exquisito sabor de puerto histórico, sino también de la paz y amabilidad de su gente.
Desde aquí se conoce todo el estado, en rutas turísticas diseñadas para los visitantes de un día o para los que quieren pernoctar en pintorescos hoteles con vista al mar, Su inmejorable posición en la Península de Yucatán y su infraestructura turística instalada hacen de Progreso, el puerto más importante del estado.
El municipio de Progreso, Yucatán cuenta con playa o barra de laderas tendidas, profundas y salinas con lomerío. Las especies de animales que habitan en el municipio son: lagartijas, tortugas de tierra, chachalaca, tzutzuy, codorniz, aves marinas, gaviotas, pelícanos y gran diversidad de peces.
Su principal atractivo es el antiguo edificio que ocupó la aduana marítima, que fue construido en el pasado siglo; el Palacio Municipal; el Faro, y el Muelle Aduanal considerado el más largo del país.
La ex-hacienda San Ignacio, la Parroquia de San José y la capilla de San Antonio Yaxactún. Con el paso del tiempo, el municipio de Progreso se ha consolidado como una puerta abierta al turismo y al comercio nacional. Las aguas de sus maravillosas playas son tan tranquilas que con frecuencia se lleva a cabo carreras de lanchas y torneos de windsurf y de pesca. Aquí encontrará un supermercado grande, un mercado típico, una plaza, restaurantes, hospitales, hoteles, casas de cambio, taxis, bancos, tiendas de artesanías, etc.
Un recorrido por la costa puede ser algo verdaderamente emocionante y tenerle deparadas muchas, agradables sorpresas. Si usted es de los que van a la playa únicamente a darse un buen baño de sol y mar, disfrutar de los mariscos y establecerse en los lugares donde hay grandes concentraciones de gente, qué bueno, pero se está perdiendo muchas otras oportunidades de diversión y esparcimiento que le ofrecen los puertos cercanos a Mérida. Las costas yucatecas tienen un sinfín de lugares de interés que merecen ser visitados, pero que muchas veces pasan inadvertidos para los visitantes, tanto locales como foráneos.
Tantas, que es prácticamente imposible recorrer en un sólo día los atractivos que le ofrecen Progreso, Chicxulub, Chelem y Chuburná.
Por ejemplo, desde varios kilómetros antes de entrar a Progreso, el principal puerto, se puede divisar el faro, construido en 1893 en Francia y reconstruido en los años 60 en Yucatán para orientar a los buques cargueros que venían con destino a esta ciudad y puerto. Aunque el faro está resguardado por la capitanía de puerto, se permite el acceso al público en general siempre y cuando se pida permiso a los encargados de cuidarlo. No necesita pagar por entrar, pues el acceso es gratuito. El faro podría considerarse como el mirador de Progreso, pues desde sus 30 metros de altura se puede observar fácilmente toda la ciudad y sus alrededores.
El malecón de Progreso es el atractivo número uno para el turista local, nacional y extranjero; es el principal distintivo del puerto y en la actualidad llena todos los requisitos para ser un punto de reunión de los visitantes durante todo el año. Además, es el principal sitio de concentración de cientos de paseantes que llegan durante los períodos vacacionales de Semana Santa y de julio y agosto, y que en los últimos años ha sido frecuentado durante los 12 meses.
En 1963 el malecón comenzaba en la calle 26 y terminaba en la 10, donde se encuentra la Casa del Pastel y el parque Cházaro Pérez, donde está La Pérgola.
En la calle 26 se encontraba la glorieta del malecón y a un costado estaba el muelle “Benito Juárez”, donde atracaban embarcaciones antes de que se construyera el muelle nuevo. El gobernador Alvaro Torre Díaz mandó construir el malecón. El político tenía una residencia a un costado del parque Cházaro Pérez, donde en la actualidad se encuentra el abandonado Parador Turístico.
Al ampliarse el malecón hasta la calle 30, en el tramo de la 26 hasta donde ahora se encuentra la glorieta, se inició la instalación de restaurantes. al oriente del malecón, donde sólo había casas de verano, a partir de 1966 comenzaron a instalarse negocios: primero fue el hotel Playa Linda, que ahora renta departamentos; luego se instaló el Tropical Suites y el Real del Mar.
El malecón comenzó a construirse en abril de 1928. La primera parte de la obra fue inaugurada por el gobernador Torre Díaz el 12 de octubre de ese mismo año. Se afirma que los propietarios de predios veraniegos asentados a la orilla de las playas costearon la obra. En su primera etapa el malecón tenía una longitud de un kilómetro y partía de la 26, donde estaba el muelle Benito Juárez y llegaba hasta la 16, donde se ubicaba la residencia del entonces gobernador Torre Díaz, antes del parque Cházaro Pérez.
Un año después de su construcción, se prolongó por el lado oriente. El tramo de 300 metros fue inaugurado el 24 de junio de 1929. Un año más tarde, el 1 de julio de 1930, fue develizada la estatua de D. Juan Miguel Castro, contigua al muelle Benito Juárez en la calle 26, donde se construyó una glorieta.
El tramo de 200 metros fue financiado por la Junta Federal de Mejoras Materiales, por acuerdo del Secretario del Patrimonio Nacional Lic. Eduardo Bustamante, y fue inaugurado por el representante del Presidente de la República (Adolfo López Mateos) el 31 de enero de 1963.
Luego de 34 años, se prolongó la avenida por el lado poniente hasta la calle 30. Los dos kilómetros del muro, así como las palmeras y palapas de la avenida del malecón, fueron destruidos por el devastador “Gilberto” el 13 de septiembre de 1988, cuando azotó con furia el litoral yucateco.
El malecón fue reconstruido al año siguiente: se construyó un muro en forma serpenteada. La constructora Impulsora Caribean, que tuvo a su cargo la obra, recibió instrucciones del gobierno del Estado para que los cimientos fueran de concreto y pudieran resistir el embate de otro meteoro.
El nuevo malecón, que cuenta con adocretos e iluminación, fue reinaugurado el 1 de julio de 1989 por el gobernador Manzanilla Shaffer.
Con la modernidad actual del municipio y el impulso turístico que el Gobierno del Estado agiliza día con día; el malecón de Progreso sufrió una nueva modificación más acorde con los tiempos y la modernidad que nos pone a la par de otros puertos del país y del mundo. En este sentido, la Gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pa checo da el banderazo inaugural de la remodelación del malecón e inaugura el malecón internacional ubicado a un costado del balneario de la CTM, el pasado día 14 de abril del 2011, unos días antes de comenzar la temporada vacacional.

No hay comentarios:
Publicar un comentario