martes, 22 de mayo de 2012

LADRON MUERE EN ESCUELA

Era un lunes normal, inicio de semana, cuando el conserje Carlos Coronado Ceballos llegó a la escuela Álvaro Obregón donde trabaja. A las 6: 15 horas abrió las puertas y descubrió en el interior tirado en la plaza el cuerpo sin vida de Román Jesús García Gómez de 33 años, que cayo desde el techo del plantel, de cabeza muriendo de manera instantánea.


El conserje Carlos Coronado Ceballos de 44 años de edad, con domicilio en la calle 43 # 581 B x 84 y 84 A de la ciudad de Mérida, quien se identificó como intendente del lugar, manifestó que al llegar al lugar encontró al ahora fallecido tirado en el piso del patio de dicha escuela primaria Álvaro Obregón ubicada en la calle 96 x 33 de la colonia Canul Reyes, siendo identificado por Félix Trinidad García Gómez de 44 años de edad quien indico ser hermano del fallecido, ambos con domicilio en la calle 96 # 141 x 33 y 31, a escasos metros de la escuela primaria.
El conserje de inmediato avisó por teléfono a la directora Marta Patricia González Escalante que de inmediato dio la orden de cerrar la escuela, y de prohibir que entren maestros, padres de familia y alumnos, por lo que se suspendieron las labores docentes.
Según la hipótesis manejan las autoridades García Gómez subió al techo de la escuela la noche del sábado, donde se presume que estaba robando tubería de cobre, y de momento resbaló cayendo de cabeza al vacío a una altura aproximada de 10 metros, estampándose la cara en el pavimento y muriendo instantáneamente.
El cuerpo ya desprendía un fétido olor a descomposición, por lo que se supuso que tenía varias horas muerto debido a que el fuerte calor y la lluvia ya habían hecho estragos.
El hoy occiso, conocido en el puerto como “Pollerito” calzaba chanclas azules, un pantalón de mezclilla de color azul y una camisa rayada deportiva.
Tomaron conocimiento la unidad 7032 a cargo del Primer oficial Pedro Estrada Jiménez, la unidad 5781 de la SSP a cargo del Luis Witzil, el Comandante del Ministerio Publico Joaquín Vera Martín, la policía judicial Azuel Peet Kantun, y la forense Bárbara Puc Magaña.

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