Esta mañana, a las 6 horas, como se avisó de forma oportuna, la alcaldesa María Alonzo Morales retiró los candados y quitó las cadenas que cerraban el paso a la vialidad.
En días pasados la alcaldesa informó que, después de haber concluido el periodo de prueba de la empresa que remodeló el malecón, se abriría el paso a los vehículos para que transitaran por esta avenida, de lunes a viernes desde las 6 hasta las 18 horas, siempre y cuando se cumplan las restricciones.
La medida provocó confusión entre los conductores porque las autoridades municipales no dieron información al respecto, y porque ahora el sentido vial es de oriente a poniente y solamente se entra al final del malecón. La imagen de las calles transversales está afectada por los puestos de ropa y artesanías que permanecen en la zona, aun cuando la Comuna acondicionó el local de taxistas para esta actividad.
Las demás calles siguen con cadenas, sin que exista algún señalamiento que informe al conductor que la calle está cerrada; esta cadena es delgada y apenas es advertida por los choferes. La medida perjudica el tránsito por el malecón, porque los conductores siempre se dirigen a esta avenida, la más importante del puerto.
Los elementos de la policía turística que entraron por el oriente se sorprendieron al percatarse de que la única salida de retorno está en el monumento de don Juan Miguel Castro, antes ubicado al inicio de la avenida del malecón, que ahora quedó al final de ésta. Es decir, se invirtió el sentido del tránsito.
En el parque Rafael Chazaro Pérez está instalada una caseta donde hay elementos de la SSP que se encargan de vigilar la zona del malecón.
De seguir así, la vialidad en Progreso pasará por serios problemas, pues se originarán congestionamientos viales, sobre todo ahora que se inician las vacaciones de verano.
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