lunes, 19 de diciembre de 2011

LADRONES SE LLEVAN "BOTIN" DE PROGRESO

Cuantioso robo se perpetró la madrugada del domingo en la residencia de la familia Luna Gutiérrez, de donde, según datos de autoridades policíacas, los amigos de lo ajeno se llevaron más de 2 millones de pesos, entre dinero en efectivo y alhajas.
Para cometer este hurto, los cacos desanclaron la caja fuerte de la pared, del predio del empresario Manuel Luna Estrada, donde se resguardaba el recurso de las ventas realizadas el fin de semana de sus llanteras de Progreso y Mérida, junto con el dinero que se mueve en su comercio de llantas, rines de automóviles deportivos, acumuladores de sus comercios dedicados a este giro.


La familia dejó sola la casa, ubicada en calle 31 por 90 y 92 de la colonia Juan Montalvo, para acudir a una boda en la ciudad de Mérida, por lo que al retornar del festejo, esta madrugada alrededor de las 6:00 horas, fue cuando la familia se percató del robo.
Los delincuentes entraron al predio, subieron a la planta alta y desempotraron la caja fuerte de la pared. Según las huellas, la caja fuerte se les cayó a los ladrones, debido a que uno de los peldaños de la escalera muestra un desprendimiento de concreto.
En la planta baja la caja fuerte fue sacada hacia la calle 31 por el portón donde está una bodega de llantas.
Las líneas de investigación apuntan que alrededor de las 3:00 horas se vio estacionada una camioneta blanca a las puertas de la residencia de los afectados.
El robo a la residencia de esta conocida familia del puerto se maneja con mucho hermetismo, pero las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en conjunto con la Policía Municipal Preventiva de este puerto, montaron discretamente con patrullas y elementos en motocicletas un operativo de vigilancia, aunque por el tiempo transcurrido, los autores pudieron haber abandonado el puerto.
Elementos de la Fiscalía y Policía Ministerial destacados en Progreso han comenzado las investigaciones correspondientes, en espera que den resultado, para tratar de recuperar el botín de esta conocida familia.
Se presume que los ladrones estudiaban los movimientos de la familia, por lo que esperaron que esta saliera de su residencia para realizar el atraco.

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